lunes, 19 de diciembre de 2011


 CONCURSO NACIONAL DE MAYORES CON INICIATIVA


Hola a tod@s.

Sobre el Concurso Nacional de Mayores con Iniciativa queremos informaros que no hemos ganado, pero que lo hemos pasado estupéndamente.
Esto nos motiva para seguir mejorando y seguir informándo de todos los  avatares  de nuestr@s niñ@s. Otro año intentaremos quedar entre los seleccionados ganadores, porque nuestros ángeles se lo merecen.

http://www.mayoresconiniciativa.es/noticias/2011/12/la-iniciativa-extremena-me-lo-dijo-facebook-gana-el-iii-concurso-nacional-de-mayores-con-iniciativa.html

miércoles, 30 de noviembre de 2011

CUENTO DE NAVIDAD



2012


UN AGUJERITO EN MI CASITA

Ángel era un niño de mirada inocente llena de paz, en la que podía verse la transparencia del agua pura de un arroyo de alta montaña y el revoloteo de una mariposa blanca.
Vivía rodeado de naturaleza, en un paraíso de bellos paisajes que crecían desde la blancura de su alma, alimentada con amor y ternura.
El sol que le alumbraba acariciaba su rostro dando luz a sus ojos y expresando al mismo tiempo una maravillosa sonrisa.

Eran fechas muy especiales ya que la navidad se acercaba con días de alegría, calor familiar y     puñados de esperanzas derramadas entre sus dedos, como  arena del mar.
Sus manitas recorrían despacito los cristales de su casa desde los que podía contemplar ese mundo tan diferente y a la vez tan bello.
Su mamá, su papá y sus hermanos jugaban sonriéndole desde el otro lado y sentía  el calor de sus corazones atravesando la inevitable barrera transparente.

Podía ver a otros niños desde las ventanas de sus hogares, observando el mismo paisaje exterior,  cubriéndose todo poco a poco de un manto blanco que regalaba un aspecto diferente a árboles y tejados.
En el centro de la calle un pino de gran altura esperaba con tranquilidad y elegancia a las personas que se acercaban con bonitos objetos de colores, llenos de promesas y peticiones que colgarían sobre sus ramas.
Ángel esperaba a que apareciese su amigo Bruno que, como todos los años, se encargaría de colocar las bombillas en el contorno del árbol, alumbrándolo de forma intermitente hasta el último día de esas fiestas tan bonitas.
Algunos niños abrirían sus ventanas para saludarlo y abrazarlo, a la vez que le entregarían un pequeño paquetito  para que lo colocase al pié del árbol, formando parte de la bella estampa.

La ventana de Ángel estaba estropeada desde hacía tiempo y no la podía abrir.
Bruno lo sabía y como todos los años se acercaría para saludarlo con una sonrisa cascabelera, depositando un beso sobre el cristal y dejando una huella cálida que permanecería durante todos esos días.

A Ángel también le gustaría que Bruno pudiera acercar al pie del árbol ese deseo, que desde hacía mucho tiempo le rondaba por su cabeza y que podría, con seguridad,  llenarle el alma de alegría y esperanza si lo conseguía.

¿Cómo se lo haría llegar a Bruno?...

Ángel recorría con sus manitas el cristal de su ventana sin encontrar un resquicio por donde sacar un dedito o una nota escrita con el pensamiento que fuera traducida desde el querer de Bruno. Pronto se daría cuenta de que su ventana le rodeaba por completo pareciendo su habitáculo una casita de cristal.
Sin desesperar vivía los días con alegría, transmitiendo dulzura al otro lado de su transparencia, confiando en esa frase que dice: “SI TU QUIERES, YO PUEDO”.

La noche se acercaba y la mañana siguiente era el día clave.

Ángel cerró sus ojos de color azul celeste y voló entre sueños recorriendo las calles de la ciudad. Esta vez, libre del cristal, corrió por el camino que llegaba hasta la casa de Edurne, su tutora y profe de lengua de signos; También saltó la valla de la granja de Julián,  quien le había enseñado las ovejas, las vacas, los cerditos, las gallinitas del corral y un gato aterciopelado llamado Tuxo.
Por la Avenida cruzaba la calle Begoña, la profe de la sala multisensorial, y  Nati, la profesora de religión que canta y toca la guitarra muy bien.
Dando la vuelta, en la siguiente manzana y subiendo la cuesta empinada estaba la iglesia de Santa Vicenta María, donde Bruno reza sus oraciones y donde Ángel hizo su primera comunión.
Se acercó y entró en el edificio. El olor de las velas encendidas junto al incienso recién quemado inundaban la estancia y, en uno de los bancos cercanos al altar, se encontraban varias personas entre las cuales distinguió a  Bruno en un estado de recogimiento.
Ángel jugaba con la ventaja de que nadie podía verle y aprovechó la circunstancia para acercarse a Bruno y acurrucarse en su regazo. Mientras estaba así de a gustito, miró sus ojos amielados transmitiéndole sin palabras su deseo para el año nuevo. Parecía que Bruno esbozaba una sonrisa a la vez que uno de sus ojos hacía un pequeño guiño y Ángel sintió que su alma se hacía tan grande que no quedaba nada fuera de ella;  depositó un beso en su cálida mejilla sonrosada por el frío de la noche y regresó a su casita antes de que amaneciera.

Mamá apareció temprano para despertar a Ángel con mil besos y arrullos; mientras, él la observaba detrás del cristal y le regalaba una sonrisa que no le cabía en la cara.
Como todos los días su hermana le dio el desayuno y lo acercó a la ventana para que disfrutase del espectáculo navideño que acontecía en la calle, no sin antes limpiarle la cara y las manos con el jabón perfumado de esencias.
En pocos minutos comenzaron a llegar muchas personas que adornaron el pino majestuoso con sus paquetitos llenos de deseos.

Seguidamente apareció  Bruno arrastrando un cable muy largo lleno de bombillas.   
Iba recogiendo también  los paquetes de algunas personas para colocarlos en la parte más alta del pino,  gracias a la escalera que los bomberos le habían prestado para la ocasión.
Bolas de colores, serpentinas, espumillón, lazos y otros elementos iban componiendo una estampa de lo más variopinto.
La alegría se percibía en el aire como una brisa aromática, el castañero poniendo un poquito de calor al frío intenso del invierno, los abuelitos que contemplaban el montaje apoyados en sus bastones y señalando con ellos a la copa del árbol mientras hablaban unos con otros, niños que gritaban de alegría pensando en los regalos y mamás y papás que hacían las compras para la cena de esa noche.

Algunos niños ya habían abierto sus ventanas para abrazar a Bruno y Ángel esperaba su turno  con paciencia y alegría. El timbre de la puerta sonó enseguida y papá fue a abrir. Oyó sonidos graves que le resultaban familiares y de pronto Bruno se acercó para depositar un beso en su cristal.
Ese día la sonrisa de Ángel era especial y Bruno  apreció el detalle con asombro sin darse cuenta de que sus ojos habían penetrado en el azul celeste del niño e iban viajando por ellos como si fuera un sueño.
Así Bruno recorrió el amplio espacio encontrando algunas nubes que se unían entre ellas para formar palabras como “casa”, “agujero”… algunos artículos determinados, etc.
Como si fuera un pequeño puzle y uniendo las palabras entre sí, formó la frase: “UN AGUJERITO EN MI CASITA” y fué entonces cuando regresó a esa sonrisa que  parecía mucho más especial.
Bruno le guiñó un ojo, cogió un papel  donde escribir la frase para que no se le olvidase y se la enseñó a  Ángel  para que viera que lo había entendido. Los ojos del  niño comenzaron a  brillar con más intensidad, albergando  la esperanza de que ese año su deseo estaría junto al resto de los deseos, en una cajita blanca al pie del árbol.
Bruno prometió  volver como todos los años y Ángel escribió en su pensamiento: “TE ESPERARÉ”, permaneciendo en su memoria por y para siempre como símbolo de la esperanza.
Ángel sabía que el querer de Bruno era verdadero y que por su querer podría cumplir su deseo.
Bruno  tuvo una experiencia inolvidable que caló profundamente en su ser, descubriendo en ese azul celeste a un niño blanco, de cuya pureza podría aprender muchísimas cosas que transmitiría con la misma esperanza.
                                                                                                        
“Podría acceder a tu mundo si con tu querer consiguiéramos abrir un agujerito en mi casita”

miércoles, 23 de noviembre de 2011

CONCURSO MAYORES CON INICIATIVA

Hola a tod@s.

Han comenzado las votaciones para el concurso "Mayores con iniciativa" a nivel nacional.

Muchos de vosotros sabéis que fuimos seleccionados con nuestro blog de APYMA del Colegio Público CEE Andrés Muñoz de Pamplona: http://apymaandresm.blogspot.com/ con el vídeo "ANGELES SIN ALAS Y LAS SILLAS MÁGICAS"
   
              


Podéis valorar nuestro trabajo vosotros mismos recorriendo cada rincón del blog, al mismo tiempo en que os animamos a que nos votéis en: http://www.mayoresconiniciativa.es/mayores_con_iniciativa/index.html

Para ello tenéis que registraros en la página  e ir a:

 * VOTACIONES: parte izda. de la página.
 * Seleccionar PROVINCIA: NAVARRA.
 * Pinchar en la última estrella de la drcha. (para que salgan los 5 puntos) 
    al proyecto: "ANGELES SIN ALAS Y LAS SILLAS MÁGICAS".

Podéis votar una vez al día, por lo que hasta el día 15 de diciembre (fecha de la selección y entrega de premios en Madrid entre quince seleccionados) se podrá votar varios días.

APYMA os agradece de corazón vuestros votos en nombre propio y en el de nuestr@s hij@s:
¡¡¡ NUESTROS ÁNGELES SE LO MERECEN!!!

Un abrazo a tod@s. http://tracking.technodesignip.com/?action=count&projectid=642&contentid=16700&referrer=-&urlaction=...

sábado, 19 de noviembre de 2011

UN "HASTA SIEMPRE" Y UNA "BIENVENIDA"

Con motivo de la fiesta de fin de curso de Junio de 2011 despedimos a D. JUAN MANUEL MARTÍN como  director del Colegio desde el 2004 y recibimos a D. PEDRO BELLOSO junto a su nuevo Equipo Directivo en la toma de posesión del cargo, oficialmente el 1 de Julio de 2011. 
Recibimos también a D. JOSÉ IRIBAS Consejero de Educación del Gobierno de Navarra en la Apertura del curso 2011-2012 en nuestro colegio el 26 de Septiembre de 2011.

miércoles, 19 de octubre de 2011

NUESTROS ANGELES HAN GANADO

 Hola a tod@s. 

Tenemos que comunicaros con muchísima alegría que hemos ganado el:

PRIMER PREMIO a nivel provincial entre los seis seleccionados en Navarra (presentados dieciseis en total) del concurso "MAYORES CON INICIATIVA".
La entrega de premios se ha realizado esta mañana a las 12h. en el Archivo General de Navarra (Pamplona).
Nuestro proyecto promovido por Fundación Gaztelán  "ÁNGELES SIN ALAS Y LAS SILLAS MÁGICAS", vídeo que subimos a YouTube y presentado a través de nuestro blog, ha sido el primer ganador y ello nos permitirá concursar a nivel nacional junto a los otros dos seleccionados el 17 de noviembre de este mismo año:

EL SEGUNDO PREMIO para TSSENIOR TIC&TWEE: Iniciativa desarrollada por el Cibercentro de Tudela.


EL TERCER PREMIO para MARAVILLAS DEL BOLILLO: También promovida por Fundación Gaztelán.

Estamos nervios@s, con ganas de que llegue el día y con la esperanza de conseguir el premio. Las nuevas tecnologías nos permitirán VISIBILIZAR SOCIALMENTE  la DISCAPACIDAD y DIGNIFICAR los DERECHOS de nuestr@s seres más queridos. Cualquier medio es válido pero éste concretamente, nos pone en contacto directo con todo el mundo. Sabemos que lo que no se ve no existe a los ojos humanos así que: POR NUESTR@S ÁNGELES INTENTAREMOS CONSEGUIRLO.

Tenemos que agradecer a Etxekoandres de Ultzama su implicación directa  con APYMA mediante  el taller creativo en el que trabajan voluntariamente para recaudar fondos cuyos fines van directamente a mejorar la calidad de vida de nuestr@s niñ@s a través de programas específicos, además de participar activamente en la presentación de este proyecto.
Sin estas mujeres no hubieran sido posibles los resultados económicos del curso pasado, ni tampoco este premio.

Decir también que el proyecto presentado por Etxekoandres: "TRANSMITIENDO NUESTRAS COSAS" ha sido seleccionado entre los seis de Navarra. Aunque este proyecto no ha sido premiado, desde APYMA sentimos que el premio conseguido por APYMA es el resultado de la implicación activa de todas ellas. GRACIAS A TODAS.

Nuestro agradecimiento para Leire Etayo de Fundación Gaztelán por su apoyo en el desarrollo del proyecto. 


            
            




                       


                     La foto de familia del Diario de Navarra